La estatal boliviana YLB y la firma alemana ACI Systems firmaron un acuerdo con el fin de crear una sociedad para invertir al menos 1.200 millones de dólares en un proyecto de industrialización en Bolivia que culminará en la fabricación de baterías de ion de litio.
El litio es la materia prima más importante para la industria electrónica actualmente. El elemento químico es usado en todas las baterías de teléfonos inteligentes y computadoras portátiles, y también en automóviles eléctricos. Y aunque la compañía japonesa Panasonic fue la primera en introducir la tecnología de producción de baterías de litio, China se convirtió en el mayor consumidor de este metal, ya que este país asiático es el mayor productor de baterías de litio en el mundo.
Los yacimientos de litio se concentran en unas pocas regiones del mundo. Australia y el llamado triángulo latinoamericano —Bolivia, Argentina y Chile— poseen alrededor del 80% de todas las reservas mundiales de este elemento. Por lo tanto, para obtener el valioso recurso, las compañías chinas compran activamente acciones en compañías mineras que producen litio en estos países. El fabricante chino Tianqi Lithium Corp, por ejemplo, ha adquirido acciones en la empresa chilena SQM y en la australiana Australian Albemarle Corp. Si a esto le sumamos la minería en la misma China, resulta que Tianqi Lithium Corp controla el 70% de la producción mundial de este metal precioso.
El gigante chino también batalló por los yacimientos de litio en Bolivia. Si hubiera sido exitosa, la empresa podría convertirse casi en un monopolista, pero Bolivia hizo una elección diferente. El país andino firmó un contrato con la alemana ACI Systems. Esta es una pequeña empresa familiar alemana de baterías, en la cual las autoridades alemanas depositaron grandes esperanzas.
Alemania es uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo. Naturalmente, el país sigue las tendencias actuales y amplía la producción de vehículos eléctricos, por lo que el litio es indispensable. Por lo tanto, asegurar su independencia de los suministros chinos en este sector se ha convertido en una tarea casi estratégica para el país europeo.
Los altos funcionarios alemanes hicieron grandes esfuerzos para convencer a Bolivia de tomar una decisión a su favor. Una delegación alemana visitó Bolivia y habló a las autoridades locales sobre los beneficios de los negocios con el país teutón. Los alemanes también recibieron delegaciones de Bolivia para mostrarles la viabilidad de sus propias tecnologías. Finalmente, el ministro alemán de Economía y Energía, Peter Altmaier, escribió una carta al presidente de Bolivia, Evo Morales, en la que le aseguró el compromiso de Alemania de proteger el medio ambiente. Este es un argumento muy importante, ya que la minería de litio puede representar una amenaza significativa para el medio ambiente. Los esfuerzos fueron recompensados, Morales dio el visto bueno a un acuerdo con Alemania. La sociedad entre Alemania y Bolivia empezará la minería del litio en 2021.
Una diferencia importante entre la propuesta alemana y el modelo de inversión chino es la contribución social al desarrollo de Bolivia. La parte alemana acordó ubicar la producción de las baterías en el país. Como resultado, el consorcio extractivo creará entre 500 y 1.000 nuevos empleos, e indirectamente, todo el proyecto creará unos 10.000 puestos de trabajo en Bolivia. Las empresas chinas, por otro lado, no ven sentido en llevar al país donde se extraen las materias primas, las tecnologías y los medios para producir productos de alto valor agregado, para después importar estos productos terminados de vuelta al país.
¿Significa esto que los países ricos en recursos abandonarán gradualmente el modelo de inversión chino a favor de ofertas alternativas de Europa? Para Zhou Rong, un experto en la Universidad Renmin de China, Alemania no es un competidor de China. Según él, los países en desarrollo necesitan grandes inversiones de capital y Alemania no tiene los volúmenes de capital que tiene China.
«La cooperación de Bolivia y Alemania en el campo de los recursos no elimina la posibilidad de una cooperación de China con estos países en otros proyectos que requieren inversiones a gran escala. No creo que el modelo de cooperación de China con los países en desarrollo ricos en recursos cambie. Porque todavía necesitan capital. Y en China, el capital es una ventaja competitiva», afirmó Zhou Rong a Sputnik.
A corto plazo, los países en desarrollo, por supuesto, necesitan grandes inversiones de capital. Y China, solo en los últimos dos años, ha invertido 4.200 millones de dólares en la extracción de litio en América Latina, lo que es más que otros grandes consumidores de litio, como por ejemplo, Corea del Sur o Japón. Sin embargo, la simple extracción de recursos no es muy rentable para los países receptores de tales inversiones a largo plazo. Es mucho más rentable producir productos con alto valor agregado. En este sentido, la presencia de varios actores en el mercado de la minería de litio es provechoso para los países receptores de inversión, ya que se les ofrecerán condiciones cada vez más atractivas.
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