Fuente: https://elperiodicodelaenergia.com
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La mayor línea de transmisión de energía eléctrica de América Latina ha iniciado operaciones formales el lunes pasado, informaron este jueves sus responsables.
Se trata de la XRTE (Xingú-Río Transmisora de Energía), una línea de 2.539 kilómetros de extensión entre Belo Monte y el estado brasileño de Río de Janeiro con capacidad para transmitir 4.000 megavatios (MW) de energía, informó su operadora, la State Grid Brazil Holding, una subsidiaria en Brasil del gigantesco grupo chino State Grid.
«La línea fue concluida en agosto y desde entonces operaba parcialmente, pero el pasado lunes comenzó a operar formalmente con el 100 % de su capacidad y ya está generando ingresos», afirmó a Efe el vicepresidente de la XRTE, Paulo Esmeraldo.
Además de ser la mayor línea de transmisión de América Latina, se trata de la mayor del mundo operando en el sistema de corriente continua de ultra alta tensión (HVDC) con tensión operacional de 800 kilovatios, una tecnología inédita en Brasil y que permite minimizar las pérdidas de energía a lo largo de la línea de transmisión.
El inicio de sus operaciones estaba previsto para diciembre pero State Grid consiguió anticiparlo y ya la entregó al Operador Nacional del Sistema (ONS), órgano responsable por la gestión del sistema eléctrico nacional.
La línea permite que parte de la energía producida por Belo Monte sea entregada directamente al sistema interconectado nacional, por lo que desde ahora puede ser distribuida en todo el país y suplir cualquier región que demande electricidad.
Con la llegada de la energía «limpia» de Belo Monte al sistema interconectado nacional, Brasil puede reducir el uso de sus termoeléctricas, plantas térmicas alimentadas a gas o diesel que son más costosas y contaminantes y que el país coloca en operación en momentos de baja oferta eléctrica.
La nueva línea tuvo un costo de 8.770 millones de reales (unos 2.194,2 millones de dólares) y transmite 4.000 megavatios de los 11.233 megavatios de capacidad instalada de Belo Monte.
La State Grid ya había inaugurado en diciembre de 2017 otra línea de transmisión entre Belo Monte y el estado de Minas Gerais, de 2.076 kilómetros de extensión, que era hasta ahora la mayor de América Latina e igualmente con capacidad para transmitir 4.000 megavatios.
Esta primera línea, sin embargo, es operada por un consorcio en el que la empresa china es mayoritaria, con un 51 %, pero que también tiene como socias a las estatales brasileñas Furnas (24,5 %) y Eletronorte (24,5 %).
Con la XRTE, la State Grid Brazil Holding pasa a operar 15.761 kilómetros de líneas de transmisión en Brasil, casi el 10 % de las redes de alta tensión del país.
Belo Monte, una polémica planta construida sobre el río amazónico de Xingú mediante una inversión de 26.000 millones de reales (unos 6.500 millones de dólares) y en medio de protestas de ambientalistas, pescadores e indígenas, sólo es menor en potencia que la hidroeléctrica china de Tres Gargantas (20.300 megavatios) y que la binacinal brasileño-paraguaya Itaipú (14.000 megavatios).
En la ceremonia en que fue anunciado el inicio formal de operaciones de la XRTE, el presidente de State Grid Brazil Holding, Chang Zhongjiao, afirmó que el gigante asiático ha invertido en sus diez años de actuación en Brasil 12.400 millones de dólares, que corresponden al 60 % de toda la inversión del grupo fuera de China.
El ejecutivo agregó que el grupo chino tiene una estrategia de largo plazo en Brasil y que seguirá invirtiendo en el país conforme surjan nuevas oportunidades.
«Seguiremos invirtiendo bien sea en adquisiciones o en nuevas concesiones, por eso vamos a participar en la subasta de diciembre próximo», afirmó Zhongjiao en referencia al concurso de este año en que Brasil ofrecerá concesiones para tender y operar nuevas líneas de transmisión en el país.
El dirigente agregó que el grupo chino no descarta participar en la privatización del gigante eléctrico Eletrobras, la mayor empresa de energía de América Latina y que el Gobierno de Brasil planea vender el próximo año, pero que cualquier decisión va a depender del modelo de privatización de la misma.
«Tenemos interés en adquisiciones si las empresas se adecúan a nuestro plan de expansión, pero por ahora no tenemos ningún detalle de la privatización de Eletrobras. Lo único que sabemos es por la prensa y el modelo aún será discutido por el Congreso. Necesitamos detalles para comenzar a pensar en el asunto», dijo.
Además de la operadora de líneas de transmisión, la State Grid controla en Brasil la CPFL, una de las mayores distribuidoras de energía del país y que abastece los estados de Sao Paulo y Río Grande do Sul, y las subsidiarias Nari y CET.
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