La industria mundial del gas se dispone a reanudar su crecimiento adoptando tecnologías de bajo carbono
Fuente: http://www.energetica21.com
El Covid-19 reducirá el uso de gas en 2020, pero la recuperación se sustentará en una economía favorable, la ampliación del acceso y un impulso a más largo plazo hacia la reducción de las emisiones, incluido un papel para el hidrógeno y otras tecnologías de gas verde
Después de crecer más del 2% en 2019, se prevé que el uso mundial de gas disminuya alrededor del 4% en 2020, ya que la pandemia de Covid-19 reduce el consumo de energía en todas las economías mundiales. Sin embargo, los bajos precios del gas resultantes, así como las políticas de aire limpio y clima, promoverán un mayor cambio hacia el gas de otras fuentes de energía más contaminantes, como el petróleo y el carbón. Esta tendencia ya estaba en marcha antes de la pandemia, gracias a que el gas es competitivo en cuanto a su costo en sectores clave como la energía, la industria y el transporte, y en regiones importantes como Europa, América del Norte y Asia.
El Informe Mundial sobre el Gas 2020, publicado hoy por la Unión Internacional del Gas (UIG), la empresa de investigación BloombergNEF (BNEF) y Snam, la empresa internacional de infraestructura de gas con sede en Italia, examina los principales acontecimientos de la industria mundial del gas en el último año, ofrece una perspectiva de alto nivel para la evolución futura del mercado del gas y examina el potencial del hidrógeno como combustible no contaminante para ayudar a cumplir los objetivos climáticos.
El informe muestra que el crecimiento a mediano plazo se producirá gracias al aumento de la competitividad de los costos y al mayor acceso mundial al gas. Una oportunidad de crecimiento particular existe en el gas natural licuado. Las importaciones de GNL alcanzaron los 482.000 millones de metros cúbicos en 2019, un 13% más que en 2018, y aunque se espera que esta cifra disminuya en torno al 4,2% en 2020, podría recuperarse rápidamente hasta los niveles anteriores ya en 2021, dependiendo de la persistencia y longevidad de la pandemia.
Existen amplios recursos de gas natural para apoyar el crecimiento de la demanda, pero se necesita un mayor desarrollo de la infraestructura de gas para apoyar el crecimiento a mediano plazo. La India tiene previsto duplicar casi la longitud de su red de transmisión de gas, mientras que China hará crecer su red de gas en un 60% para 2025.
Ashish Sethia, jefe mundial de productos básicos de BNEF, comentó: «La pandemia ha creado trastornos en el sector energético mundial, pero los bajos precios del gas estimularán en última instancia el crecimiento de la demanda a medida que la economía se recupere. Ya hemos visto un cambio sin precedentes de carbón a gas en Europa, y las políticas de aire limpio en los principales mercados en crecimiento, como la India y China, impulsarán la adopción de más gas en los próximos años».
Joe Kang, Presidente de la UCI, dijo: «Esta crisis pandémica tiene un gran costo para la industria, la economía y la sociedad en general. También le recordó al mundo el valor del aire limpio y el medio ambiente saludable para el bienestar, proporcionando una oportunidad única para reconstruir mejor. El gas es un sustituto abundante, limpio, accesible y flexible de las fuentes de energía más contaminantes, y apoyar un mayor cambio de combustible del carbón y el petróleo al gas en el plazo inmediato, asegurando al mismo tiempo que la infraestructura esté preparada para dar cabida a una escala cada vez mayor de tecnologías de gas limpio en el próximo decenio, es la manera de asegurar un futuro sostenible y próspero».
Gas con bajo contenido de carbono
A más largo plazo, existen grandes oportunidades para ampliar el uso de las tecnologías de gas con bajo contenido de carbono, pero éstas dependen de la adopción de medidas normativas sustanciales y de la inversión en infraestructura en los próximos años. El hidrógeno limpio podría reducir hasta un 37% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía, según las estimaciones del BNEF. Sin embargo, para ello sería necesario adoptar una serie de medidas significativas, entre ellas la fijación de precios de las emisiones vinculados a objetivos climáticos claros y alineados con los de París a largo plazo; normas armonizadas que rijan el uso del hidrógeno; estrategias coordinadas en relación con el despliegue de infraestructuras regionales y mundiales, y el despliegue de equipo preparado para el hidrógeno, como tuberías, turbinas de gas y aparatos de uso final.
Jon Moore, CEO de BNEF, dijo: «Cada vez está más claro que los objetivos del Acuerdo de París no pueden cumplirse sin una ampliación sustancial de las tecnologías de gas limpio, como el hidrógeno. Si bien la economía es un reto hoy en día, un enfoque de política conjunta podría desencadenar la inversión necesaria para reducir los costos, desarrollar modelos de negocio escalables e impulsar la adopción en todos los sectores difíciles de reducir».
El desarrollo de un mercado internacional del hidrógeno también podría acelerar su adopción. En el informe se señala que Alemania, que está tratando de desarrollar rápidamente el hidrógeno, podría adquirir hidrógeno a un precio competitivo (alrededor de 1 dólar por kilogramo) en 2050 de diversas fuentes, entre ellas mediante la electrólisis de su propia energía renovable nacional, o mediante importaciones por tuberías desde el norte de África o el sur de Europa.
El director general de Snam, Marco Alverà, dijo: «El mercado del hidrógeno está al borde de una revolución. El objetivo es reducir el coste del hidrógeno verde hasta que sea competitivo con los combustibles fósiles en muchas aplicaciones en los próximos cinco años. Una forma inteligente de aumentar la producción de hidrógeno es mezclarlo con gas natural en los gasoductos existentes, algo que Snam ha estado probando durante dos años. Imaginamos un futuro en el que el hidrógeno limpio producido en el sur de Italia o en el norte de África pueda ser transportado a través de nuestros gasoductos para servir a las necesidades del centro y norte de Europa. Al mismo tiempo que se ajusta la oferta y la demanda de la manera más eficiente, se espera que la infraestructura desempeñe un papel central en el apoyo a la penetración del hidrógeno en la mezcla de energía».
Figura 1: Magnitud potencial de los recursos y del costo de la tierra del hidrógeno en Alemania, 2050

Fuente: BloombergNEF. Nota: Sobre la base de un costo nivelado de electricidad de un generador fotovoltaico autónomo de 16 dólares/MWh en Argelia y España, 26 dólares/MWh de la energía eólica terrestre y 41 dólares/MWh de la energía eólica marina en Alemania, un precio del gas natural de 1,5 dólares/MMbtu en Rusia, 8,7 dólares/MMbtu en Alemania, un precio del carbón de 40 dólares/t en Alemania, una distancia del gasoducto de 2.800 km de Argelia a Alemania, 2.000 km de España a Alemania y 4.000 km de Rusia a Alemania.
El gas natural a largo plazo
El informe también examina las perspectivas a largo plazo del gas natural en diferentes escenarios existentes, incluidos los de la Agencia Internacional de la Energía, BNEF y el análisis de la UGI. El Escenario de Políticas Estatales de la AIE, de su Perspectiva Mundial de la Energía 2019, prevé que el uso de gas crezca un 1,4% al año hasta 2040, mientras que la Nueva Perspectiva Energética 2019 de BNEF, impulsada por la economía, prevé un crecimiento del 22% en la demanda de gas del sector energético hasta 2050.
En cambio, en el Escenario de Desarrollo Sostenible de la AIE se prevé que el uso de gas natural disminuya a partir de finales del decenio de 2020 a medida que la demanda mundial de energía se estabilice y el mundo adopte medidas más enérgicas en relación con el clima. Y tanto el análisis de la UGI como el de la BNEF indican que alrededor de un tercio de las emisiones relacionadas con la energía podrían reducirse mediante la adopción de tecnologías de gas limpio. Esta divergencia de perspectivas pone de relieve tanto los riesgos como las oportunidades para el sector mundial del gas en la transición energética, y la importancia de las medidas adoptadas tanto por la industria como por los gobiernos para aprovechar las nuevas oportunidades y mitigar los riesgos para el sector en los próximos decenios.
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