Vehículos eléctricos y su impacto en el Sistema Eléctrico Interconectado de la República Dominicana.
El siguiente es un análisis somero del impacto en el Sistema Eléctrico Interconectado de la República Dominicana de los vehículos eléctricos. Revista RD ENERGÍA sugiere hacer un estudio más profundo de este impacto para poder tomar las previsiones necesarias.
La República Dominicana está en un momento de grandes inversiones en la potencia de generación eléctrica instalada. Solamente Punta Catalina aportará 752 MW al SENI.
Aunque la demanda de potencia ha ido en aumento, y desde ya se debe ir pensando en más generación, esta central, PC, junto con las demás, tales como, Agua Clara, Montecristi Solar, entre otras, vienen a dar un respiro a la necesidad urgente de generación eléctrica a bajo costo. Al igual que esas nuevas plantas generadoras, está en aumento en suelo dominicano, la tecnología de vehículos eléctricos, que son una alternativa viable en pro del medioambiente, además de ser más económicos en el consumo.
La fuente de energía de un vehículo eléctrico es un conjunto de pequeñas baterías que permite una autonomía de varios cientos de kilómetros por cada carga completa. Existen diferentes tipos de cargadores: Super-lenta, Lenta, Semi-rápida, Rápida, Ultra-rápida y dependiendo de la velocidad de carga, será la potencia demandada; mientras más rápida, mayor potencia necesidad para suministrar la energía necesaria para cargas competas.
La República Dominicana ha importado 226 vehículos eléctricos en los últimos 3 años, según datos de la Dirección General de Aduanas, los cuales, tomando una carga lenta (entre 6 y 8 horas) y una potencia de 7 kW para cada vehículo, y 7 horas para su carga, tendríamos una energía de 49 kWh por cada uno. Si coincidieran los 226 vehículos en el momento de la carga, tendríamos 1.5 MW de potencia y esto puede suceder desde las 19:00 horas. Esto patron se debería a los horarios laborales de este país.
El aumento de la cantidad de vehículos eléctricos afectaría, además de la generación, la transmisión y la distribución. La CNTU anunció la importación de 3000 unidades y ya solo en el 2019 introdujo 200. De hacerse realidad esta importación, y tomando esos 3 mil carros ELÉCTRICOS coincidentes en la carga, se necesitaría una potencia extra de 21 MW, es decir, aproximadamente el 3% de la potencia de Punta Catalina (752 MW).
Debemos agregar, la sobre carga que estos introducirán a los transformadores de potencia de la SE de distribución.
Se hace necesaria una planificación de todo el sector energético, donde todos los actores puedan opinar y no esperar una debacle de nuestro sistema energético.
Lamentablemente no tenemos una normativa que permita la instalación de los centros de carga. Le toca al Estado dominicano acelerar este proceso normativo en procura de una mercado de vehículos eléctricos viable en todos los órdenes y al parecer ya están poniendo «manos a la obra», ya que se ha creado un comité integrado por la Comisión Nacional de Energía (CNE), los ministerios de Energía y Mina, Hacienda, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant). Contará con el apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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